Los tanques y cisternas de almacenamiento son objetos que se utilizan tanto a nivel laboral como domiciliario. Pero, para que en ambos casos se pueda suministrar agua de calidad, se deben realizar los procesos de limpieza y desinfección respectivos ¿Quieres saber cómo se deben llevar a cabo estas actividades correctamente? Presta mucha atención a este artículo.
Existen dos tipos de tanques y cisternas. Estos se diferencias debido a su ubicación. Están los elevados (se utilizada una estructura como base) y los subterráneos. Debido a que son utilizados para el almacenamiento de agua potable, se recomienda que reciban tratamiento por lo menos una vez al año. De preferencia, antes que comience la temporada de verano.
Otros aspectos que uno debe verificar cuando utiliza estos reservorios es que sus partes estén en perfectas condiciones. Por ejemplo, deben contar con una tapa que cierre correctamente. Solo así se evitará el ingreso de basura, polvo, aves, insectos y cualquier otra especie de contaminante.
Dato: No debemos olvidar que todos los tanques y cisternas poseen un orificio de ventilación. Estos deben contar con una tela mosquitera (el diámetro debe ser muy pequeño) así también evitamos la contaminación del agua.
Ahora que ya conocemos un poco más sobre estos reservorios, pasemos a conocer cómo se debe realizar su limpieza y desinfección:
– Vaciado de tanque. Con mucho cuidado tenemos que ir vaciando el contenido del reservorio. Solo se debe dejar cierta cantidad de agua con la que podamos limpiar todas las partes internas incluyendo la tapa.
– Enjuague completo. Una vez terminado el proceso de cepillado, tenemos que enjuagar todo el recipiente un par de veces. Así nos aseguraremos de que no quede ningún tipo de residuo. En estos casos se suele realizar una purga de fondo con la que se evita que pase el agua por la cañería de distribución de la casa.
– Añadir agua lavandina. Para poder realizar esta acción de forma correcta, tenemos que añadir agua (entre 20 y 30 cm) y agua lavandina concentrada. La proporción que se debe seguir es la de por cada 500 litros de capacidad del tanque, 2 litros de lavandina (sin fragancia alguna).
– Fregado de paredes. Ya colocada la mezcla, se debe tallar todas las paredes internas del tanque (hasta el borde superior). Culminado este proceso, es necesario que lo dejemos reposar por unas 3 horas para que el cloro actúe.
– Segunda ronda de enjuague. Nuevamente llenamos el tanque y enjuagamos (30 cm de agua). Asegúrate de que el agua pase por todas las partes del reservorio.
– Vuelva a utilizar el tanque o cisterna de almacenamiento.
Como ha podido apreciar, la limpieza de estos almacenes puede parecer muy sencilla, pero en realidad es muy trabajosa. En caso, no cuente con el tiempo necesario para realizar esta importante actividad, puede contratar un servicio de limpieza y desinfección de tanques y cisternas de agua. De esta forma podrá obtener agua potable de calidad.