El combate contra los roedores siempre ha sido una de las luchas de la humanidad. Como parte del control de plagas, se han desarrollado muchas técnicas para eliminar a las ratas y ratones (desratización), pues son plagas destructivas en todos los sentidos.
Estos animales tienen hábitos nocturnos, pero en almacenes o edificios, suelen moverse cuando no se percibe actividad. Tienen una vida muy prolífica, porque pueden llegar a tener hasta diez crías por camada. Además, dependiendo de la especie, pueden producirse entre 5 a 10 veces al año.
Se alimentan de cualquier sustancia comestible, aunque roen muchos otros materiales. Sus fuertes dientes les dan la capacidad de atravesar casi todo. Las ratas suelen hacer agujeros en el cemento para construir sus nidos. Se ha sabido de roedores que dañen tuberías de metal y hasta objetos de vidrio.
Las ratas y ratones son portadores de enfermedades que pueden ser contagiadas al ser humano. El principal peligro es el contacto con sus fluidos y la ingesta de alimentos infectados con sus heces u orina. Pueden contagiar hantavirus, Leptospirosis, Salmonelosis y otras.
El conjunto de técnicas destinadas a impedir que ratas o ratones se asienten o ingresen a un lugar determinado. Esta es una estrategia de prevención, pero en caso de infección, se combina con los métodos de erradicación de roedores.
Usualmente, el trabajo se concentra en sellar todas las aberturas que pueden permitir el ingreso de los aminales. Se debe ser muy minucioso, porque los roedores pueden pasar a través de hoyos del tamaño de monedas.
Se tienen que usar materiales resistentes que dificulten o impidan el paso de los roedores, como acero inoxidable o cemento. Si hay ventanas cerca de la altura del piso, se tienen que enrejar con redes que tengan menos de un centímetro de separación.
Otro aspecto importante es el acceso a la comida. Lo ideal es que los almacenes y lugares donde se guardan alimentos sean herméticos. Además, es importante restringir el acceso al agua de estos animales. Es imprescindible para su vida.
Dependiendo de la ubicación del local, se puede tener que proceder a la poda de la vegetación. Los árboles y arbustos son lugares donde los roedores suelen esconderse. Los parques y áreas verdes pueden ser zonas de refugio para ratas y ratones, sin conocimiento de los encargados.
En caso de presencia desmonte o residuos en exteriores, se debe proceder a su remoción. No es recomendable mantener ningún tipo de objeto fuera de las instalaciones, si se puede evitar. Además, debe hacerse limpieza diaria de los tachos de basura.
Los procedimientos en esta etapa del control de plagas son ofensivos. Se recurre a productos químicos, físicos y biológicos para exterminar la población de ratas y ratones. Usualmente, se colocan trampas o cebos venenosos, combinados con las técnicas de la desratización pasiva.
Muchos de los métodos para la desratización pueden ser peligrosos para personas no entrenadas. Si sufre la presencia de una plaga de roedores, recurra a empresas de desratizacion en Lima.