Los campamentos mineros son espacios de alta rotación, con personal que ingresa y sale a diario, alimentos que se almacenan en grandes cantidades y áreas donde la actividad nunca se detiene.
Y aunque muchos creen que “todo está bajo control”, la realidad en el sector es distinta: las plagas siguen reapareciendo cada temporada, incluso en operaciones con protocolos establecidos.

¿Por qué pasa esto? En este articulo te explicamos las razones.

¿Cuáles son las causas principales?

El error más común en los campamentos mineros es esperar a que aparezcan los primeros signos de infestación para recién llamar a un servicio de control de plagas.

Esto genera tres problemas graves:

1. El ciclo de reproducción nunca se corta

Ratas, cucarachas y mosquitos tienen ciclos de reproducción cortos.
Si solo se interviene cuando ya se ven, significa que ya pasó una generación completa sin tratamiento.

2. Las zonas críticas no reciben mantenimiento constante

Áreas como almacenes de alimentos, cuartos eléctricos, dormitorios y la zona de residuos requieren fumigación en campamentos mineros de manera programada.
Cuando esto no ocurre, las plagas se refugian, proliferan y se expanden.

3. El cambio de clima acelera las infestaciones

Las minas ubicadas en zonas cálidas o húmedas tienen picos de presencia de insectos.
Sin un plan preventivo, las plagas ingresan con facilidad a cocinas, comedores y dormitorios.

Otros factores que elevan el riesgo en campamentos mineros

La acumulación de residuos sin un manejo adecuado, junto con mercaderías que ingresan sin inspección previa, crea las condiciones perfectas para que roedores e insectos encuentren alimento y refugio dentro del campamento. A esto se suma la falta de limpieza industrial periódica en cocinas, comedores y áreas de alto uso, donde la grasa y los restos de comida se convierten en focos de proliferación.

Además, las zonas de almacenamiento suelen quedar sin supervisión constante, permitiendo que las plagas se escondan y se reproduzcan sin ser detectadas. Cuando estos factores se combinan, incluso un descuido mínimo puede desencadenar una infestación general que afecta la operación completa.

¿Cuál es el verdadero requisito?

Para evitar que las plagas regresen, un campamento debe tener:

• Programas preventivos continuos

• Evaluaciones periódicas de riesgo

• Rotación adecuada de productos y métodos

• Supervisión constante de zonas de alto tránsito

• Soporte de empresas de control de plagas en Lima o zonas mineras con experiencia real en operaciones industriales

En Ragscorp entendemos que un campamento minero no puede parar por un problema de plagas.
Por eso trabajamos con planes preventivos, monitoreo constante y tratamientos diseñados para zonas de alto riesgo.

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