Uso de insecticidas genéricos:
La mayoría de las personas adoptan insecticidas habituales disponibles en el mercado con el fin de solucionar problemas de plagas. No obstante, estos productos son de alta concentración y no idóneos para infestaciones prolongadas. Asimismo, su aplicación incorrecta puede no alcanzar las áreas de nidificación de las plagas, lo cual implica un control ineficaz y temporal de la situación. Esto puede ocasionar un ciclo constante de desinfestaciones y frustración.
Remedios caseros y trampas caseras:
Algunas personas utilizan productos naturales como vinagre, bicarbonato de sodio o técnicas de control de plagas como cucarachas o ratones. A pesar de que estos métodos pueden parecer económicos y seguros, rara vez son eficaces para eliminar poblaciones significativas de plagas. Las peligrosas trampas caseras pueden atrapar solo a unos pocos individuos y no abordan la causa subyacente del problema, lo cual posibilita que la infestación persista y se incremente con el paso del tiempo.
Sellado de grietas y fisuras:
Otra opción habitual es intentar eliminar grietas y fisuras por las que las plagas pueden llegar al hogar. A pesar de que esto es esencial para prevenir la aparición de nuevas plagas, puede ser insuficiente para solucionar una infestación existente. Se pueden hallar otros caminos de acceso, como tuberías o conductos, y pueden ubicarse en áreas difíciles de acceder, como detrás de paredes o dentro de áticos, donde el sellado superficial no tiene efecto.
Uso de repelentes electrónicos:
Los dispositivos de repelimiento ultrasónico o electromagnético son dispositivos habituales que objetivan eliminar plagas como ratones, moscas o arañas a través de ondas sonoras o electromagnéticas. No obstante, pruebas han demostrado que su efectividad es limitada y pueden no ser lo suficientemente eficaces para afectar el comportamiento de las plagas. En función de estos dispositivos, puede suceder una falta de control efectivo sobre las poblaciones de plagas, dejando al hogar vulnerable a infestaciones continuas.
Limpieza extrema y desinfección:
Algunas personas incrementan los esfuerzos de limpieza y desinfección en un esfuerzo por eliminar fuentes de comida y agua para las plagas. A pesar de que la higiene es fundamental para el control de plagas, especialmente en cocinas y áreas de almacenamiento de alimentos, la limpieza extrema puede no ser suficiente para eliminar las plagas una vez que han establecido colonias dentro de la estructura de la residencia. Asimismo, el exceso de productos de limpieza puede interferir en los tratamientos profesionales posteriores si no se utilizan de manera adecuada.
Uso de cebo y veneno para roedores:
Colocar cebos y venenos con el fin de controlar ratones o ratas es una estrategia habitual entre los propietarios. A pesar de que pueden eliminar individuos visibles, estos métodos no abordan la totalidad de la comunidad y pueden generar un peligro para mascotas y niños si no se aplican de manera adecuada. Asimismo, el uso indiscriminado de venenos puede suponer la contaminación ambiental y la exposición a productos químicos peligrosos, sin solucionar completamente el problema de las plagas.